Pocas personas saben decir adiós [yo estoy dentro de ellas, aunque me cueste trabajo hacerlo]. Muchas personas saben decir hola, hacia algo nuevo [ahí también me incluyo]; pero existe un momento justo de nuestras vidas en donde ni el adiós ni el hola, importan.
Ese momento llega cuando todo simplemente vuelve a comenzar de cero, cuando estas consciente de cualquier cosa puede sucederte, en este universo paralelo en el que nos encontramos. La realidad parece, no sé, algo más que relativa, pero es verdad que, todo sucede por una razón. Bien lo dice mi madre.
Confío en todas la personas [incluso cuando la gran parte me ha defraudado], estoy segura de que la amistad existe [aunque haya tenido malos amigos], el amor me mueve [y no me sonríe]. Pero a pesar de todo eso, sé [muy dentro de mi ser] que no todo en esta vida tiene que ser perfecto.
Me enamoro de lo imperfecto, mis números favoritos son los impares, los mejores detalles han sido 'a medias', quiero más a la gente que tiene muchos más defectos que cualidades [incluso llego a pensar, que es por ese mismo motivo, por el cual las quiero]. Y sigo creyendo que lo poco que he visto, no es nada a comparación de todo lo que me falta por ver.
Y después de ver una película que me hizo entender muchísimas cosas, puedo decir que día con el día [en éstas vacaciones, medio de flojera]. El cine y los libros han hecho mis días.
Me han mostrado que todo es tan fácil, que es díficl hacerlo.
Es por ello que hoy, solamente hoy, quiero gritar y abrazar a un árbol [aunque la lluvia no me lo permita].
Nada más por hoy ...
