A mí me vale.

Y es que nunca antes había querido hacer de mi blog un espacio para redactar todo lo que me pasa y me acontece. Pues desde hoy, no será así.
Tú querido blog serás mi recurrente universo para recibir todo tipo de quejas, sucesos, acontecimientos y lo-que-sea que YO quiera escribir.
Porque eso de estar siempre con las ganas de plasmarlo en algún lugar y nunca saber dónde ya me chocó.
Ya dije y no me importa...

Dicho eso, puedo empezar mi redacción de hoy.
Y es que hace no mucho, durante las vacaciones para ser exacta. "El Mijo" me invitó a una pseudo-entrevista de trabajo dónde pues tenía que enviar mi currículum y tenía que hacer aparición y la onda. El chiste es que su jefe-jefazo, imparte una materia que se llama algo de "Selección de personal" y necesitaban muchachonas y muchachones que se prestarán para que los entrevistaran.

Pues ahí voy. No iba sola, íbamos: Mijo, Su novia, dos amigas suyas (de Mijo, claro) y yo. Y llegamos y como que había nervios, era mi 2da entrevista (Formal, sí puede llamarse así) de trabajo y yo era la única Comunicóloga. Mijo y sus amigas son Ingenieros y la novia Diseñadora.

El chiste es que te entrevistaban en un salón 3 personas frente a todos, el jefe-jefazo y nosotros los invitados. Primero fue el turno de las Ingenieras y muy tímidas ellas, muy neutrales, ash como suelen ser los ingenieros, a veces de flojera y entonces, tómala, que viene mi turno. Me senté en el centro del salón muy tranquila y muy normal con mi sonrisa característica.

Comenzó la entrevista y fue de lo más transparente, no sé porque suelo tener ese don, si puedo llamarlo así, hablé de mi experiencia, la poca o mucha que tengo, de lo que me gusta, de lo que hago, de lo que quiero hacer, de cómo soy, de mis debilidades, de mis fortalezas, a decir verdad hablé de todo. Debo decir que, me ENCANTÓ hablar tan deliberadamente, es más el tiempo pasó y pues yo como si nada.

Terminó la entrevista y ps sí, lo acepto, me sentí de lo más cómoda, ¿y qué? No es un pecado, oh no, señor. Entonces llegó el turno del señor jefe-jefazo de hablar y como pues él era el experto-en-la-materia, dijo; "Se nota la diferencia impresionante entre una persona de Comunicación y un Ingeniero, ustedes siempre son tan amables y sencillos. Me da gusto que tengan esa seguridad".

Y yo no'más dije; "Ay, qué cosas". En ese preciso momento, me llegó mi reality check, descubrí que todo este tiempo he estado haciendo lo correcto y que no cambiaría nada de lo que he logrado hasta la fecha porque lo que hago, lo hago porque lo amo. Ay goooeei! Ja, ja, ja.

Pero es que, es verdad, nunca había estado tan segura de todo lo que quiero, hasta esa pseudo-entrevista, porque sin lugar a dudas me dejó varias enseñanzas que muchas de las veces no tenemos tiempo para aprender. Es más agradecí más que nunca que El Mijo me invitara a esa clase-taller porque si no hubiera sido por él, yo no habría descubierto eso (o tal vez sí, muy, muy, tarde jaja, no sé).

El chiste es que, como se titula esta entrada, "A mí me vale" pero ya lo escribí y ya soy re feliz.