Esto que ustedes llama "Año nuevo".

Año nuevo, vida nueva.

Siempre he sido fiel creyente de que con cada inicio de año, uno tiene la oportunidad de comenzar de cero.
Así que es el momento para que todos puedan iniciar de cero. Han pasado tan sólo 12 días y no hay necesidad para creer que este año será malo. Con el paso del tiempo, una comprende que no es que los días sean malos, simplemente hay veces que la magia invade se crea más en diferentes ocasiones.

Me comí las doce uvas de la cena sin pensar en algún propósito. Nunca los cumplo, esa es la realidad. Prefiero poco a poco ir descubriendo todas las nuevas situaciones que el destino me tiene preparadas, porque nunca sabré si podré realizar lo que estoy planeando. Hablar de un futuro se escucha lejano y no hay nada más tedioso que las veces que uno piensa en realizar algo y simplemente no lo cumple. Por eso, no hay metas que cumplir, hay sólo sueños por descubrir.

No agradezco por nada de lo que pasó el año que terminó, sólo me alegro que la vida siga su curso. No me arrepiento, ni me compadezco de nada, sólo comprendo que cada quien traza el destino que quiere recorrer y así como lo trazan, cada quien elige con que lo traza; hoy en día yo he elegido una crayola, una naranja para ser exactos.

El tiempo nunca se apresurará porque sólo yo he de correr a su compás, no pido por más tiempo ni por menos tiempo, pido por tiempos para disfrutar y no para llorar. Recorreré caminos no sólo para ver que hay al final de ellos, sino para encontrar las flores en su intermedio.

Sólo escribo esto porque nunca sé si de verdad alguien me lee.
En fin.

Para ser feliz, basta con tener buena salud y mala memoria.
Ingrid Bergman